Con una partida válida a “100 metros de altura, en la Torre ENTEL, Erika Olivera en compañía de su familia, recibió un emocionante homenaje por sus 26 años de grandes logros a nivel nacional e internacional. Hoy se aleja de las competencias cumpliendo un ciclo brillante…”, (Carta al Director, El Mercurio). Ese año 2017, este columnista iniciaba la emisión de una serie de documentos públicos. En efecto, la primera Columna de Opinión “Tiempo de Elecciones”, publicada en la página Web de la Asociación Atlética Regional Metropolitana (AARM), siguió con otras como “¿Que es Oficial?”, “Los Presidentes Federativos”; “Para la Historia”; “Corridas y Maratones en Chile”, “Que hacemos con el atletismo en Chile” (El Mostrador 2018), y así sucesivamente.

En un “Deporte Clásico” como el nuestro, solo un gran dirigente como Jorge Vives se había atrevido sin problemas a emitir ácidas críticas en forma pública sobre diversos tópicos del acontecer atlético chileno. Por cierto los tiempos habían cambiado, por tanto, publicar opiniones no solo para informar, más bien, para sumar a otros que alimentaran debates y analizaran situaciones, fue complicado. Más bien, varios me quitaron el saludo (posteriormente me reconcilié con algunos), o trataron de silenciar narrativas incómodas para ciertas autoridades.

Continuaron publicándose artículos bajo títulos sugerentes como “Una Mirada al Futuro”; “La Libertad de Expresión: ¿A qué se le Teme?; “El Valor del Dirigente Deportivo”; “Las Cosas Claras y el Chocolate Espeso”. Seguramente, aquellas publicaciones deben haber incomodado a papá federativo, quien desde el púlpito asfixiaba la diversidad de opinión, impidiendo diagnósticos y análisis investigativos como elementos de crecimiento y desarrollo. Claro, confundiendo lo falso con lo verdadero, encubrían verdades únicas, típica de instituciones monopólicas.

Pronto aparecieron otros documentos, “ La Revista del Atletismo Chileno”, que en sus inicios tuve junto a Sergio Guarda y Rodolfo López (socios fundadores en 1979. Afortunadamente la prosiguió Jorge Vives creo hasta el 2004). Pandemia de por medio, emergían “Cuantos Atletas y Pistas tiene el Atletismo Chileno”; “La Atlética Chilena Fuera de Control: ¿Dónde está el Piloto”; “Panamericano Santiago 2023: Más Allá de las Medallas”; y “La Crítica Bajo Control”. Se cerraba el año 2024 con “La Elección de Fedachi”; “Memorias que Unen”, y “Cuando las Cifras Importan en el Sector Deporte”. Afortunadamente surgían otros connotados columnista como Sergio Guarda y Pedro Lira (El Ágora).

Llegó el año 2025 con “La Escolarización del Atletismo Chileno”; “El Adulto Mayor en la Dirigencia Deportiva”; “El Maratón de Santiago (MDS), y el Convenio Tripartito”; “El Chaqueteo como Deporte Nacional”; ¿Quién Quiere ser Dirigente Deportivo?; ¿Quiere Paz el Atletismo Federado?, que inquietó a varios.

Como arquitecto, donde abunda la discusión crítica a proyectos, lo que se agradece, ya que ayuda a mejorar. Nunca se pretendió buscar enemigos ni molestar a nadie, ni menos transformar las diferencias en antagonismos. Trazando una línea entre lo lícito y lo ilícito en que, la Atlética Chilena atropellaba una historia de 100 años de la FEDACHI; pretendiendo limitar la libertad de expresión. Mientras las fake news, junto al descontrol lingüístico y normativo institucional, se fue poco a poco transformando en un “Estallido Dirigencial” de tal magnitud, convirtiéndose en una carrera de suma cero.

Por cierto, como lo que no se comunica, no se conoce; la Web de la AARM se transformó en un centro de información atlética nacional ( y lo sigue siendo), llegando hasta las increíbles 19.000 visitas mensuales. Así, la lucha contra la permisología, el negacionismo y la transparencia, pasó a ser un Leit Motiv.

Hemos llegado sorprendentemente con esta, a las 100 Columnas de Opinión; algo impensado cuando comencé a escribirlas, quizás ingenuamente el año 2017. Sin embargo, en la familia atlética, entre pololeos con la verdad y otros afanes, se fueron descubriendo engaños y juicios que afectaban la reputación federativa, y el trabajo bien hecho de unos pocos stakeholders.

Por cierto, ese contexto, planteaba desafíos. Junto a documentos propositivos a fin de ofrecer no solo críticas, también soluciones, animó seguir corriendo en busca de la verdad; porque, “el pasado enseña; el presente se vive; el futuro se planifica.”

Fernando Sotomayor G.

Ex Atleta