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Columna de Opinión: ¿QUIERE PAZ EL ATLETISMO FEDERADO?

Acusan a este columnista en ser un optimista empedernido. Confiando en el cambio de los tiempos esperé diez años para que, con una nueva directiva vendrían cambios importantes en la conducción federativa. Pero bueno, uno tiene derecho a equivocarse, y con un poco de humor me lo tomo en serio. Con varios impulsos nulos, ni los hechos fueron como se suponía, ni el pasado quedó atrás. Sin duda esa herencia parece no tener fin, puesto que en democracia existe el riesgo de elegir mal. ¿Estará pasando eso en el tejido federado, o quizás entre correrías, saltos y lanzamientos, las confianzas siguen quedando fuera de competencia?

Para que una organización prospere, es necesario que todos sus integrantes en acuerdo a sus responsabilidades se desempeñen solidariamente para vencer el predominio de sus propios intereses, a fin de contribuir al bien común y paz social. Desde luego, la construcción de la paz se levanta por medio del estricto respeto al orden jurídico y ético: “Serva ordinem et ordo servabit te” (conserva el orden y el orden te conservará a ti). Así, el servicio a la comunidad implica apoyarse en estructuras que prevengan los malos hábitos.

Sin embargo, la reciente Circular N°18 (17.4.25; se adjunta) hecha por tierra lo anterior. En ella el Directorio de FEDACHI dice una verdad a medias respecto al “Convenio Tripartito” con la Corporación Maratón de Santiago. En efecto, al dar a conocer públicamente el documento no solo ha violado la confidencialidad del documento, de paso omite a la Corporación Maratón de Santiago (su reconocida socia), entidad que ya le está haciendo el pago del patrocinio. En efecto, la Circular erróneamente dice: “…respecto al convenio suscrito con Prokart SpA y otros, en relación con el Maratón de Santiago… contempla el patrocinio oficial de la FEDACHI para la edición 2025 del evento, a cambio de una retribución económica de 750 Unidades de Fomento.” Por tanto es dable aclarar que dicho documento fue firmado entre la Federación y la Corporación Maratón de Santiago. Prokart firmó como aval. Es más, la Corporación ya le transfirió a la Federación la primera cuota.

Suma y sigue, si en las competiciones deportivas, donde la huincha y el crono, no son objeto de interpretaciones, son certezas, permitiendo a los atletas desarrollar lazos de amistad y compañerismo ¿por qué no ocurre lo mismo con los dirigentes?¿Será tan difícil empezar por lo más básico, es decir, cumplir y hacer respetar las normas, los contratos y convenios con los colaboradores por su idoneidad y preparación, es decir con méritos personales para el cargo? Mientras tanto siete a ocho clubes que, con gran esfuerzo de sus atletas y dirigentes han logrado mantener al atletismo federado en pie, la mayoría de la Región Metropolitana y, pocos de regiones.

Seguir anulando a los que no les son afines, para conseguir votos y recursos, no solo ha sido perverso, sino que ha dejado una crisis de credibilidad y las confianzas por el suelo. Veamos, el año pasado, el Instituto Nacional de Deportes (IND) le había señalado a la Federación lo siguiente al expulsar a la Asociación Deportiva Regional Atlética IV Región reemplazándola por una nueva: “…el procedimiento realizado por vuestra Federación adolecería de vicios, y en consecuencia, deberá declararse nulo”. Haciendo caso omiso a ello, más bien desafiando a la autoridad con su porfía, arrogancia o falta de entendimiento, la Atlética Chilena le reenvió al ente rector el 2024 un nuevo documento, justificando dicha arbitraria eliminación y, colocado en el nuevo cargo a Peter Gross, quien votó irregularmente en la elección del Directorio en octubre 2024.

La respuesta según la última Resolución Exenta N°NC-01204/2025, del IND fue categórica: “No ha Lugar al Recurso Extraordinario presentado por la Federación Atlética Chile en contra de las decisiones adoptadas por el Instituto Nacional de Deportes de Chile, por medio del Oficio N°2151, del 20 de agosto 2024…”. ¿Nadie se dio cuenta de ese bochorno?

¿Qué pasó con aquellos que fueron avales de ese acto ilegal? Generaron incertidumbre al vulnerar la certeza jurídica (Estatutos) poniendo en riesgo la plena autonomía de sus propias asociaciones regionales. Esto debido que solo existen tres causales por las que se puede suspender a una asociación: “…pérdida de vigencia o no pago de cuotas y que no presenten el número mínimo de deportistas exigidos por la Ley y los Estatutos”.

Por su parte, persiste la duda ética sobre los verdaderos conflictos de interés: ¿Un directivo regional al ser elegido Presidente de una Federación, debe mantener la presidencia de su asociación de origen o, como deber ético, tiene que renunciar a uno de esos cargos? ¿De continuarse con la mala política de que los Presidentes, y otros cargos importantes de una Asociación Atlética Regional, puedan integrarse a las listas de candidatos, para una elección de la Federación, sin preparación para cargos nacionales? O bastará no haber sido condenado a una pena aflictiva (3 años y un día), para ser dirigente de la Federación Atlética de Chile. ¿Cómo limitar aquello?

Desconectados con la realidad, actualmente, un dirigente deportivo con una condena por delitos sexuales, manejo en estado de ebriedad, hurto o robo, lesiones, violencia en los estadios, etc. que no reciba una condena superior a tres años y un día, puede compartir la mesa dirigencial de la FEDACHI, incluso ser Presidente. ¿No será que la vara quedó muy baja y fuera de los estándares morales y éticos de hoy? Los Estatutos de la Federación Atlética de Chile claman por un cambio profundo, para evitar que esto suceda.

Fernando Sotomayor G.

Ex Atleta